Letras de la Bahía.

Llega febrero y la Bahía se llena de letras. Estamos en Carnaval, y aquí en carnavales sobre todo se canta.
Letras cargadas de sentimientos y "ange" . Rimas más o menos acertadas que despiertan una sonrisa, una risa o una carcajada. Letras irónicas, cargadas de mala leche, que no se dirigen a nadie, pero todos saben por quien va. Y por el contrario letras directas con nombre y apellidos, con mucho cariño o sin él.
Letras que ponen los vellos de punta, pura poesía y sentimiento aderezadas con gran teatralidad. En muchas ocasiones falsa teatralidad, porque son sentimientos sinceros y profundos. Letras que tocan las tragedias diarias desde el chiste fácil y denuncian las injusticias globales con la simpleza de quien anda por su barrio.
Pero todo Carnaval viene con su Cuaresma. Y las letras de pasodobles , tangos y demás no se olvidan, ni se pierden pero si pasan a un segundo plano y el protagonismo lo toman otras letras.
La de la lavadora, la de la hipoteca, la de esto y aquello, y más y más letras. Estás letras no se cantan, no se sacan a la calle y cada uno se come las suyas como puede. Letras de la libreta que no se publican en ningún libreto. Son las letras que acompañan todo el año y que van al compás del 3x4 más Euribor.
Como puede ver el bahiatano tiene letras "pa dá y regalá".
¿Con cuál se queda usted?.... Claro y yo también.

Ciudad Bahía existe.

Hace unas semanas apareció en el Diario de Cádiz el resultado de un estudio estadístico sobre la población de la Bahía y sus desplazamientos. Sorprenden las conclusiones, por lo poco reveladoras que son. Los euros que habrá costado constatar lo que ya todo sabemos desde hace mucho tiempo. Muchos de los que rondamos los 40 años recordaremos a nuestros padres en su diaria monotonía de ir al Dique en Puerto Real. Los trabajadores más antiguos rememoran cuando no había Puente y se llegaba a la factoría en un vaporcito. Sin duda esto es historia, ya no existe Astilleros Españoles, en Matagorda, y la factoría que la reemplaza ya no mueve a los miles de trabajadores de antes.
Pero no es historia que a diario nos movemos por la Bahía. Unos se acercan a la Ribera del Marisco desde Cádiz, otros desde el Puerto a Gallineras a tomar un pescaito, de la Isla vas de tapas por la Victoria, la penúltima en el Buzo y mañana nos vemos en la Barrosa. Este sería un recorrido lúdico festivo, pero existe el de "vamos a ver si compramos el..." que será lúdico según a quien le toque soltar la pasta y beneficiarse del tiesto en cuestión.
El desplazamiento entre poblaciones por cuestiones de salud es de lo más curioso. Si vas de pago, un familiar te recomienda tal clíniica en Jerez. El alergólogo, de afamado apellido, en Cádiz y en San Fernando un dentista que sale muy bien de precio. Y si por mala suerte te tiene que recoger una ambulancia, vete a saber en que punto de la Bahía terminas. Y si terminas del todo todavía te queda otro paseo por la Bahía, para que te entierren.
Todo este ir y venir entre las poblaciones de la Bahía, traducido en kilómetros y en tiempo, nos hace ver que no hay grandes diferencias con otras grandes ciudades, como Sevilla y Málaga. La Bahía vive y se mueve como una gran ciudad, Ciudad Bahía. Pero toda las ventajas y beneficios que podriamos sacar entrando en directa competencia con otros núcleos urbanos de importancia, tropieza en un anacronismo, el régimen feudal del medioevo que perdura en los ayuntamientos. ¿Se darán cuenta nuestros Señores Municiipales que la cooperación y el entendimiento es prioritario para la Bahía? ¿Qué lo impide? y si tuvieramos en vez de cinco concejales de urbanismo, uno solo.
Ciudad Bahía existe y el bahiatano quiere prosperidad.

Principio de principiante.

Estas son las primeras letras que incluyo en un blog. Después de haber escuchado hablar mucho sobre blogs me decido a escribir el mio.
De principio la cuestión técnica informática ha sido una playa. Desde Blogger está tirado. Sin apenas darme cuenta tenía un blog creado, con su cabecera, sus datos personales... hasta una dirección, que mono el pequeñín.
Llegado a este punto es cuando empezó a complicarse la cosa. Ahora ¿cómo empiezo?.
Tras mucho pensar y darle muchas vueltas, me decido a escribir. Encuentro el momento y me lanzo a la "Creación de entradas" y ploff, pinchazo, nada de lo que pensé me parece bien.
Pero la retirada no entraba en mis planes así que por eso he largado este párrafo, el principio de mi blog.